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| Por que nos llamáis silvestres? somos igual de hermosas que las demás. Somos fragantes igual que las demás. Compartimos el mismo sol que las demás. Bebemos de la misma agua que las demás. Por que nos margináis? Os queremos tanto como las demás. |
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| Por que nos llamáis pasionarias o de la pasión? A quien hemos hecho daño? A quien hemos matado? Algún cura loco dijo que tenemos clavos coronas de espinas apóstoles. Y a saber que mas cosas raras tenían en su mente cuando nos vieron. Somos así por que: Dios nos hizo mas coquetas nos hizo grandes nos hizo fértiles nos hizo productivas y os brindamos nuestros deliciosos frutos. |
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| Nos llaman flor de la corona de espinas, Por que? ¡nos preguntamos! No hemos coronado a nadie, solo somos pequeñas y frágiles, por lo tanto poseemos espinas, para protegernos de la maleza y poder salir libres a veros, respirar y tomar el sol. |
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| Nos llaman rosas, por que? nos todas somos color rosa somos de infinidad de colores. Somos la flor del amor, !ah, eso si¡ tenemos mucho, mucho amor para daros muchas cosas que compartiros. Que tenemos espinas? Dado por hecho, somos muy apetecidas, pensamos que de esta forma, podíamos estar en nuestro sitio, alimentando el amor, brindándoos nuestra belleza, queríamos estar siempre aqui, vivir aquí morir aquí, no queríamos que nos cortasen que nos llevasen a otro sitio. !Pero bueno ¡, no funciono. Nos cortan, nos transportan, nos regalan. Pero no esta mal del todo sea pues a bien de que en otros sitios florezca el amor. |
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| La gran ventaja que tenemos, aunque nuestra vida es relativamente corta, es que la vivimos a tope. Nada nos hace desfallecer, que llueve pues que llueva, que hace mucho sol, mas calentitas estamos, que cae mucho granizo, nos estropea un poco, pero nos refrescamos y lo mas importante sabemos que nuestra belleza no es eterna, que nuestra belleza un día menguara, se marchitara, pero; !que va¡ eso no nos preocupa, ya lo sabemos ni la belleza es eterna, ni nada es para siempre. sabemos envejecer con dignidad y no tememos a nada ni a nadie. Incluso no nos da miedo la muerte. |
